ACTA CIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA
REVISTA DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE CIENTÍFICOS Nº 1 AÑO 1999
El observatorio de prospectiva tecnológica industrial (opti)
AUTOR: Jesús Rodríguez Cortezo
Director de la División de Tecnología y Medio Ambiente
Escuela de Organización Industrial
Avenida Gregorio del Amo, 6. 28040 Madrid.
La actividad de las empresas industriales en la actualidad está condicionada por la influencia de dos variables de importancia capital: la mundialización de los mercados con la necesaria referencia a unas reglas de competencia internacionales, y la acelerada evolución de la innovación tecnológica. En virtud de ambas, se hace preciso movilizar un volumen creciente de recursos en investigación y desarrollo para poner en los mercados productos cuyos ciclos de vida son cada vez más cortos y que están sometidos a una competencia cada vez más dura. La generación de retornos y amortización de los esfuerzos tecnológicos realizados es problemática, y la necesidad de que tales esfuerzos sean selectivos en función de criterios de reducción de riesgos e incertidumbres, evidente.
Este marco situacional afecta, no sólo a las decisiones y estrategias empresariales, sino también, y muy importantemente, a las políticas de los gobiernos, beligerantes en el apoyo al desarrollo tecnológico de la industria nacional como factor determinante de la competitividad exterior de los países. De la misma forma que les ocurre a las empresas individuales, los gobiernos han de ser selectivos a la hora de asignar sus siempre limitados recursos a unas u otras prioridades científico-tecnológicas.
En el caso de España, el Ministerio de Industria y Energía, consciente de la necesidad de disponer de una información adecuada para el diseño de su política tecnológica dirigida a la industria, promovió la creación de un instrumento capaz de proporcionarle tal información utilizando las técnicas de la prospectiva. Esto debía realizarse mediante una implantación muy firme en la realidad de las necesidades y limitaciones del sector industrial, así como de sus capacidades y potencialidades. Las posibilidades de la herramienta prospectiva aparecían avaladas por el uso que en la última década están haciendo de ella los países más industrializados, lo que además permitía un análisis comparativo de las diferentes aproximaciones a este tema por parte de dichos países.
Sobre estas bases, el Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial (OPTI), se constituye formalmente en diciembre de 1997 como una red de ocho Centros tecnológicos vinculados con otros tantos sectores industriales/áreas de conocimiento, coordinados por un único Centro integrador responsable del conjunto del Programa de Prospectiva. Este proyecto constituye la primera experiencia española de prospectiva de amplio alcance, orientada hacia el mundo industrial, para abordar un Programa de Prospectiva Tecnológica en diferentes sectores bajo unos mismos criterios de metodología y actuación. El Programa está dirigido a los responsables de la toma de decisiones, tanto públicos como privados, para facilitarles el diseño de políticas tecnológicas coherentes con la realidad de nuestro país y con la evolución mundial de las tecnologías.
Los objetivos perseguidos con la creación de un Observatorio de Prospectiva Tecnológica e Industrial (OPTI), son los siguientes:
Poner a disposición de la sociedad, de las empresas y de las administraciones públicas una base de informaciones y de conocimiento común de las tendencias y previsiones de futuro sobre el impacto e influencia de la tecnología en la industria, el empleo y la competitividad.
Servir de apoyo para la toma de decisiones de carácter estratégico, tanto por las empresas como por las administraciones, en temas en los que los aspectos tecnológicos tengan una importancia evidente.
Para ello, el Observatorio deberá desarrollar actividades de prospectiva y vigilancia de las tendencias de evolución de la tecnología y de los acontecimientos científicos y tecnológicos más relevantes.
El OPTI está estructurado como una red de Centros con capacidad tecnológica propia, cada una de las cuales aportan competencias específicas para desarrollar las actividades del Observatorio y se responsabiliza de los trabajos relacionados con su sector. Estos Centros han sido elegidos en función de su especialización tecnológica y conocimiento, excelencia reconocida y facilidad de relación con los sectores industriales.
La coherencia del OPTI en su estructura y funcionamiento al servicio de unos objetivos únicos, está garantizada por un organismo que actúa como Centro Coordinador.
El elemento diferenciador básico, de acuerdo con la filosofía que preside el proyecto, es el sector industrial, y para seleccionar qué sectores tomar en consideración en una primera etapa, se han aplicado criterios de tipo económico, social y tecnológico, como los siguientes: Influencia en el PIB, empleo, impacto social, efecto dimanizador, etc.
Sobre la base de dichos criterios, se han elegido, en esta primera fase, los siguientes Sectores Industriales y Areas de Conocimiento, en cada uno de los cuales actúa como centro de cabecera, responsable de la ejecución de los trabajos a realizar, el que se menciona en el cuadro estructura del OPTI.
En todo caso, el OPTI está concebido como un Observatorio abierto, ya que pueden incorporarse al mismo nuevos centros en función del tratamiento de nuevas áreas o sectores. Durante su primer año de funcionamiento, 1998, se han realizado ocho estudios en diferentes sectores, que se relacionan en el cuadro estudios sectoriales.
Para la realización de estos estudios de prospectiva se ha aplicado una metodología común, basada en encuestas DELPHI, y apoyadas en paneles de expertos constituidos en cada centro con profesionales de prestigio del mundo científico y de la industria. Estos paneles de expertos han tenido como misión determinar los temas que deberían ser sometidos a la opinión de los consultados en la encuesta DELPHI, y, posteriormente, analizar los resultados de la misma. Los consultados han sido en total unos mil quinientos, con un índice de respuesta del orden del 33%, lo que se considera bastante satisfactorio de acuerdo con las experiencias de otros países.
La ejecución de estos estudios ha dado lugar a la presentación del Primer Informe de Prospectiva Tecnológica Industrial en mayo de 1999, con el que en realidad se inicia el Programa de Prospectiva Tecnológica del Ministerio de Industria y Energía.
AUTOR: Jesús Rodríguez Cortezo
Director de la División de Tecnología y Medio Ambiente
Escuela de Organización Industrial
Avenida Gregorio del Amo, 6. 28040 Madrid.
La actividad de las empresas industriales en la actualidad está condicionada por la influencia de dos variables de importancia capital: la mundialización de los mercados con la necesaria referencia a unas reglas de competencia internacionales, y la acelerada evolución de la innovación tecnológica. En virtud de ambas, se hace preciso movilizar un volumen creciente de recursos en investigación y desarrollo para poner en los mercados productos cuyos ciclos de vida son cada vez más cortos y que están sometidos a una competencia cada vez más dura. La generación de retornos y amortización de los esfuerzos tecnológicos realizados es problemática, y la necesidad de que tales esfuerzos sean selectivos en función de criterios de reducción de riesgos e incertidumbres, evidente.
Este marco situacional afecta, no sólo a las decisiones y estrategias empresariales, sino también, y muy importantemente, a las políticas de los gobiernos, beligerantes en el apoyo al desarrollo tecnológico de la industria nacional como factor determinante de la competitividad exterior de los países. De la misma forma que les ocurre a las empresas individuales, los gobiernos han de ser selectivos a la hora de asignar sus siempre limitados recursos a unas u otras prioridades científico-tecnológicas.
En el caso de España, el Ministerio de Industria y Energía, consciente de la necesidad de disponer de una información adecuada para el diseño de su política tecnológica dirigida a la industria, promovió la creación de un instrumento capaz de proporcionarle tal información utilizando las técnicas de la prospectiva. Esto debía realizarse mediante una implantación muy firme en la realidad de las necesidades y limitaciones del sector industrial, así como de sus capacidades y potencialidades. Las posibilidades de la herramienta prospectiva aparecían avaladas por el uso que en la última década están haciendo de ella los países más industrializados, lo que además permitía un análisis comparativo de las diferentes aproximaciones a este tema por parte de dichos países.
Sobre estas bases, el Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial (OPTI), se constituye formalmente en diciembre de 1997 como una red de ocho Centros tecnológicos vinculados con otros tantos sectores industriales/áreas de conocimiento, coordinados por un único Centro integrador responsable del conjunto del Programa de Prospectiva. Este proyecto constituye la primera experiencia española de prospectiva de amplio alcance, orientada hacia el mundo industrial, para abordar un Programa de Prospectiva Tecnológica en diferentes sectores bajo unos mismos criterios de metodología y actuación. El Programa está dirigido a los responsables de la toma de decisiones, tanto públicos como privados, para facilitarles el diseño de políticas tecnológicas coherentes con la realidad de nuestro país y con la evolución mundial de las tecnologías.
Los objetivos perseguidos con la creación de un Observatorio de Prospectiva Tecnológica e Industrial (OPTI), son los siguientes:
Poner a disposición de la sociedad, de las empresas y de las administraciones públicas una base de informaciones y de conocimiento común de las tendencias y previsiones de futuro sobre el impacto e influencia de la tecnología en la industria, el empleo y la competitividad.
Servir de apoyo para la toma de decisiones de carácter estratégico, tanto por las empresas como por las administraciones, en temas en los que los aspectos tecnológicos tengan una importancia evidente.
Para ello, el Observatorio deberá desarrollar actividades de prospectiva y vigilancia de las tendencias de evolución de la tecnología y de los acontecimientos científicos y tecnológicos más relevantes.
El OPTI está estructurado como una red de Centros con capacidad tecnológica propia, cada una de las cuales aportan competencias específicas para desarrollar las actividades del Observatorio y se responsabiliza de los trabajos relacionados con su sector. Estos Centros han sido elegidos en función de su especialización tecnológica y conocimiento, excelencia reconocida y facilidad de relación con los sectores industriales.
La coherencia del OPTI en su estructura y funcionamiento al servicio de unos objetivos únicos, está garantizada por un organismo que actúa como Centro Coordinador.
El elemento diferenciador básico, de acuerdo con la filosofía que preside el proyecto, es el sector industrial, y para seleccionar qué sectores tomar en consideración en una primera etapa, se han aplicado criterios de tipo económico, social y tecnológico, como los siguientes: Influencia en el PIB, empleo, impacto social, efecto dimanizador, etc.
Sobre la base de dichos criterios, se han elegido, en esta primera fase, los siguientes Sectores Industriales y Areas de Conocimiento, en cada uno de los cuales actúa como centro de cabecera, responsable de la ejecución de los trabajos a realizar, el que se menciona en el cuadro estructura del OPTI.
En todo caso, el OPTI está concebido como un Observatorio abierto, ya que pueden incorporarse al mismo nuevos centros en función del tratamiento de nuevas áreas o sectores. Durante su primer año de funcionamiento, 1998, se han realizado ocho estudios en diferentes sectores, que se relacionan en el cuadro estudios sectoriales.
Para la realización de estos estudios de prospectiva se ha aplicado una metodología común, basada en encuestas DELPHI, y apoyadas en paneles de expertos constituidos en cada centro con profesionales de prestigio del mundo científico y de la industria. Estos paneles de expertos han tenido como misión determinar los temas que deberían ser sometidos a la opinión de los consultados en la encuesta DELPHI, y, posteriormente, analizar los resultados de la misma. Los consultados han sido en total unos mil quinientos, con un índice de respuesta del orden del 33%, lo que se considera bastante satisfactorio de acuerdo con las experiencias de otros países.
La ejecución de estos estudios ha dado lugar a la presentación del Primer Informe de Prospectiva Tecnológica Industrial en mayo de 1999, con el que en realidad se inicia el Programa de Prospectiva Tecnológica del Ministerio de Industria y Energía.
| CENTRO COORDINADOR | ESCUELA DE ORGANIZACIÓN INDUSTRIAL |
| AGROALIMENTACIÓN | Instituto Tecnológico Agroalimentario (AINIA) |
| ENERGÍA | Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) |
| MEDIO AMBIENTE INDUSTRIAL | Centro de Investigación Tecnológica del Medioambiente (CITMAT) |
| QUÍMICA | Instituto Quimico de Sarriá (IQS) |
| TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LAS COMUNICACIONES | Instituto Catalán de Tecnología (ICT) |
| TRANSPORTE | Centro Tecnológico de Materiales (INASMET) |
| SECTORES BÁSICOS Y TRANSFORMADORES | Centro Tecnológico ASCAMM |
| SECTORES TRADICIONALES | Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas (INESCOP) |
| SECTOR | ESTUDIO |
| AGROALIMENTARIO | Tecnologías de Conservación de Alimentos. |
| ENERGíA | Energías renovables |
| MEDIO AMBIENTE INDUSTRIAL | Gestión y tratamiento de residuos industriales |
| QUÍMICO | Química Fina |
| TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LAS COMUNICACIONES | Industria de contenidos digitales |
| TRANSPORTE | Aeronáutico |
| SECTORES BÁSICOS Y TRANSFORMADORES | Nuevas tecnologías de producción de piezas metálicas |
| SECTORES TRADICIONALES | Diseño |